
La exótica mascota iba con su correa y olfateaba la vereda al igual que un perro, pero por la dimensión del animal a la joven le costaba muchísimo conducirlo durante su paseo. Por lo extraño de la situación, una mujer estacionó su auto para poder acariciarlo.
Si bien hoy en día al igual que en otros países, en Argentina aumentó el interés en las personas por tener mascotas exóticas, ver esto en pleno conurbano, no lo es.
Facebook
Twitter
Instagram
YouTube
RSS